"Es notable el poder comunicacional del Gobierno. Anuncia una «quita de subsidios» y hasta un renombrado economista y político señala que es «un paso adelante».
"La realidad es que los ministros han anunciado un fenomenal incremento de un impuesto al consumo, que no será aprobado por el Congreso. El propio De Vido se ocupó de aclarar que no se trata de una suba de tarifas, ya que las empresas energéticas no recibirán un solo peso de este aumento. Así, en lugar de desarmarse una madeja de subsidios, se está construyendo y legitimando un gran monopolio energético en manos del Poder Ejecutivo. No en manos del Estado, porque los mecanismos de control previstos no están presentes.
"Para colmo, este nuevo impuesto será de aplicación absolutamente discrecional; lo pagarán algunos y otros, no, por simple decisión de los funcionarios con sus criterios arbitrarios. Como si fuera una burla a la población, el ministro Boudou informó que los ciudadanos podrán adherirse voluntariamente a esta suba de impuestos y que luego se violarán todas las normas sobre secreto fiscal al publicarse listas de ciudadanos. Recordando a Tato Bores, si no fuera una triste realidad, sería una comedia."
Ricardo Alberto Molina
DNI 10.780.175
ramolina@fibertel.com.ar
Publicada en el diario La Nación el 18/11/2011
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